Sully regresa a Monstruopolis, donde Waternoose resulta ser quien planeó lo de la Aspiradora de Gritos, Randall amarra a Boo a la silla y activa la aspiradora, la Máquina llega a la cara de Boo cuando de repente llega Sully y destruye la máquina, liberando a Boo, cuando Randall, camuflajeado e invisible, ataca a Sully en una pelea, ya que Waternoose le ordena eliminar a los testigos. Randall está a punto de matar a Sully, cuando aparece Mike y le arroja los helados del Yeti, ya que pensaba que no lo estaba escuchando (debido a que lo estrangulaban), una de las bolas le da a Randall, haciéndolo visible, y Sully lo golpea, ambos huyen los persiguen Randall y Fongus. Al llegar a la estación Celia ve esto y logra despistar a Randall. Sully, Mike y Boo se trepan a una puerta para poder conseguir la de Boo, luego entran a la gigantesca bodega de puertas, donde inicia una persecución y Randall les quita a Boo. Sully lo persigue hasta que Randall lo deja colgando de una puerta y a punto de tirarlo Boo ahorca a Randall y luego lo golpea, entonces Sully lo deja atrapado en el mundo de los humanos. Ellos logran llegar a la puerta de Boo, pero Waternoose les tiende una trampa junto con los de la ADN, Mike usa de señuelo el disfraz de Boo, y todos los del ADN lo persiguen, mientras que Sully y Boo, se llevan la puerta y Waternoose se da cuenta, ellos corren hasta el simulador, donde pone la puerta de Boo y se meten, Waternoose entra y le dice a Sully que hizo eso para salvar a la compañía y robará a los niños necesarios para salvarla, ya que asustar ya no le basta. En eso resulta ser que estaban en el cuarto del simulador y Mike grabó todo causando el arresto de Waternoose. Entonces aparece Roz siendo ella la líder del ADN, y le agradece a Sully y a Mike por descubrir los planes de Waternoose ya que tenían sospechas sobre la máquina desde que empezó la crisis energética. Ella le permite despedirse adecuadamente de Boo, ya que después destruirían la puerta. Sully regresa a Boo a su cuarto, el se despide de ella tristemente, Sully sale y Boo lo sigue pero al abrir el armario ve tristemente que ya no puede ir al mundo de los monstruos, y exclama "¿Gatito?".
La puerta es destruida y Mike encuentra una astilla de la puerta y se la entrega a Sully, ese día la empresa es cerrada; pero Sully recuerda lo que hizo Boo al reírse varias veses en la empresa y en la casa. Entonces, ya un año después, la empresa es re-abierta y en lugar de conseguir gritos de niños estadounidenses, consiguen risas ya que son, según Sully, 10 veces más poderosas que los gritos. Sully ahora supervisor de la empresa, aún conserva varios dibujos de Boo y el trozo de la puerta. Mike después lo lleva al simulador donde él mismo reconstruyó la puerta de Boo, él le explica que tardó en arreglarla ya que sólo puede funcionar si todas las piezas están, entonces Sully pone la pieza que tiene, en la puerta y ésta se activa. Al asomarse y llamarla la niña responde: "¡GATITO!" y la película termina con Sully sorprendido al ver a Boo.